jueves, 26 de noviembre de 2009

2012

Por: Beto Basto



Desde que el cine empezó, dos de las características que lo hacían( y siguen haciendo) interesante, es la diversión y capacidad imaginativa de quienes lo dirigen. Conforme iban pasando los años, salieron nuevas técnicas, temáticas y formas de ver la vida que llenaron al séptimo arte. Es por ello, que puede llegar a ser verdaderamente molesto ver películas como "2012".En este filme sobre desastre no hay nada de lo anteriormente descrito:

No hay una temática interesante, es poco imaginativo, con tiempo y dinero gastado sobre algo muy visto con anterioridad.La trama es sobre algo muy simple: la destrucción del mundo en el año 2012.


Diversas culturas del mundo habían planteado el fin de los tiempos y al parecer, las profecías se están cumpliendo. Desde años antes, un científico llamado Adrian Helmsley (Chiwetel Ejiofor) viaja a la India para encontrarse con su conpañero Satnam(Jimi Mistry), quien le muestra que reacciones físicas elevan el núcleo de la tierra, poniendo en peligro la vida de ésta. Enseguida, el propio geólogo le avisa al jefe de gabinete de Estados Unidos, Carl Anheuser (Oliver Platt), de los fenómenos que están sucediendo. El reporte llega al presidente de Estados Unidos Thomas Wilson (Danny Glover), de quien suponemos es una especie de "Barack Obama" , que solicita reunirse con los prinicipales jefes de estado de todo el mundo y se crea la IHC (Institute for Human Continuity), cuyo principal objetivo es preservar algunos seres humanos, animales, plantas, etc.Mientras todo lo anterior sucede, un escritor de Nueva York, divorciado y que trabaja de chofer, Curtis Jackson (John Cusack), planea un viaje familiar con los dos hijos del matrimonio que formó con su ex Kate (Amanda Peet). Jackson lleva a los dos niños al Parque Nacional de Yellowstone y es ahí ¡oh sorpresa! donde descubre el fin del mundo gracias a los informes de un locutor radiofónico semihippie llamado Charlie Frost (Woody Harrelson). Después, inicia una serie de fenómenos meteorológicos y climáticos como vientos fuertes, terremotos, grietas en la tierra y tsunamis que acaban con todos lo rincones del planeta, incluyendo donde ellos viven. A continuación va una serie de ridiculeses dignas de Ripley (el programa, no la teniente interpretada por Sigouney Weaver que sale en Alien):Pasan media ciudad de Los Angeles en destrucción sin lastimarse un pelo en auto, un tipo con un par de lecciones de vuelo puede volar más de 12 horas seguidas como copiloto sin ir al baño, los "malos" se vuelven buenos y todos los líderes de los países obedecen sin discusión.

Para concluir, si sucediera una situación similar en el futuro, uno piensa que se salvarán las siguientes personas para conservar la raza humana:



1. Supermillonarios que pagaron $ 1,000 millones de dólares por persona.

2. Líderes de los países.

3. Unos colados cuyo número no llega a 10 personas.

4. Obama continúa endiosado por muchos, en especial por los que hicieron este filme.



Alguien debería sugerirle a Roland Emmerich que deje de filmar. Cada vez propone algo más predecible, como si para él dirigir películas fuera nada más un trámite burocrático para cobrar su cheque. Todos sus productos caen en la misma temática: es el clásico director extranjero que va a Hollywood a filmar churros, producir imágenes caras sobre desastres donde un tipo simple e idiota (para variar gringo), salva al mundo de cagada. En resumidas cuentas casi todas sus películas son eso. Apenas dignas de verse en copia pirata.Si antes nos llenó de patriotismo americano con "Día de la independencia", nos protegió de un monstruo como lo fue "Godzilla" o nos advirtió que vendría el "Día después de mañana", esto es peor. Con una duración aproximada de 3 horas, 2012 es más larga que la dictadura cubana. Sólo los efectos sobresalen en una película tan vacía, una muestra que el chiste de hacer filmes sobre desastres naturales se ha hundido, tal como le sucede al planeta en pantalla.

1 comentarios:

Ciro David dijo...

Coincido completamente. 2o12 es una de las peores películas de 2oo9. Carece de sentido, los personajes son planos, los diálogos cursis y la historia es demasiado ficticia.

Es sólo una excusa para derrochar efectos especiales.

Pero aún así es aburrida. Me quedé dormido por media hora, y cuando desperté no había pasado nada bueno.

Con decir que prefiero volver a ver Jennifer's Body, que por lo menos tiene dos o tres chistes buenos.