jueves, 17 de diciembre de 2009

¡rescatamos al cine!


Por El Universal, miércoles 16 de diciembre del 2009


Cineastas celebran que se haya modificado una ley que obstaculizaba la inversión privada en películas mexicanas. “Lo logramos”, dice Pedro Armendáriz

Los cineastas le ganaron la batalla a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Ayer, en tan sólo unas cuantas horas, el Congreso de la Unión modificó una ley que obstaculizaba la inversión privada en proyectos cinematográficos, con lo que al menos 20 películas que estaban “paradas” podrán llevarse a cabo el próximo año.

La batalla comenzó hace meses, cuando Hacienda consideró que el artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) hacía que las empresas privadas crecieran su patrimonio al invertir en cine. Y comenzó a cobrarles un impuesto que frenó las inversiones.

El artículo 226 consiste en que personas físicas o morales puedan destinar hasta 10 por ciento del ISR a proyectos cinematográficos, lo que permitió que se filmaran 30 de las 50 películas que recibieron apoyos entre 2006 y 2007.

En octubre pasado, los cinestas le hicieron ver a los congresistas que Hacienda no estaba tomando en cuenta que las empresas sólo ganaban dinero si las películas obtenían ganancias, lo cual no es muy frecuente en el cine nacional.

La comunidad cinematográfica, encabezada por los actores Diego Luna y Daniel Giménez Cacho, visitaron el Senado de la República para que explicarle a los legisladores su punto de vista.

Los legisladores los escucharon y prometieron tomar cartas en el asunto.

Ayer se aprobó por unanimidad en ambas cámaras un artículo transitorio que deja claro que las empresas que invirtieron en cine durante 2009 quedarán libres del impuesto que les estaba cobrando la Secretaría de Hacienda, lo que causó júbilo en la comunidad fílmica.

“Se ganó una batalla, pero todavía hay mucho por hacer que no debemos descuidar, como que permanezca por ley una película mexicana en los cines, el peso en taquilla y que la televisión le entre a la producción”, dijo la senadora María Rojo, una de las impulsoras del “226”.

Entre las películas que estaban detenidas se encuentra Bajo el mismo techo, del cineasta Roberto Sneider (Arráncame la vida), cuyos inversionistas estaban a la expectativa de esta resolución.

“Ahora, con esta noticia, si todo sale bien, arrancaríamos en el segundo trimestre de 2010”, dice el director desde Los Ángeles, donde reside.

Bertha Navarro, productora de El laberinto del fauno, casi gritó cuando se enteró de la buena nueva: “¡Está buenísimo, ya vamos a hacer más cine!”.

Genera empleos:

El polémico artículo 226 de la ley del ISR surgió en 2007 como una alternativa para apoyar a la decaída producción depelículas mexicanas.

Los cineastas calculan que unos 20 proyectos estaban “parados” porque los inversionistas habían frenado su participación monetaria. Tomando en cuenta que cada producción da empleo a unas 300 personas, entonces esta modificación a la ley significa que el cine nacional generará 6 mil puestos de trabajo.

La resolución del Congreso se dio a unas horas de acabar su sesión ordinaria y días después de que Agustín Carstens dejara la Secretaría de Hacienda.

“¡Había muchos proyectos que estaban por caerse!”, dice a KIOSKO la productora Mónica Lozano, presidenta de la Asociación Mexicana de Productores Independientes (AMPI).

“Ya se logró esto, ahora tenemos que tener un programa integral para el cine, para los medios audiovisuales y seguir trabajando”, opina.

Los cineastas vieron en la malinterpretación de Hacienda un intento más de los gobiernos panistas para frenar las artes fílmicas.

Con Vicente Fox, recuerdan, se intentó desaparecer el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), una de las dos principales escuelas de cine del país, y a los Estudios Churubusco, en cuyos foros se han rodado decenas de títulos.

Hace unos meses en el anteproyecto de egresos de la Federación se reducía en un 49 por ciento el financiamiento al Instituto Mexicano de Cinematografía, lo que generó una ola de críticas de cineastas, tomando en cuenta que un año antes Felipe Calderón Hinojosa había prometido apoyar al séptimo arte.

Finalmente las autoridades dieron marcha atrás y se restituyó, al menos, el mismo dinero que el Instituto tuvo en el año por concluir.

“Estábamos metidos en un brete con todo esto”, dice el actor y director Pedro Armendáriz, presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, que anualmente premia a lo más granado del cine.

“Ahora rescatamos al cine y la unidad de la comunidad estuvo presente. Lo logramos”, dice el legendario artista.

0 comentarios: